El mal aliento es un problema muy común que tiene distintas causas; generalmente está ocasionado por los gases producidos por las bacterias que se encuentran en los dientes, encías y lengua.

El estudio publicado en el International Journal of Dental Hygiene ha demostrado que beber un vaso de agua por las mañanas ayuda a reducir en un 60% de las sustancias que contribuyen al mal aliento, pero no debemos olvidar nuestra rutina diaria por mantener los dientes sanos y el aliento fresco.

Debemos cepillarnos los dientes, al menos, dos veces al día con pasta de dientes que contenga flúor y utilizar hilo dental (sobre todo por la noche) puesto que los alimentos que quedan atrapados entre los dientes son causan mal aliento. Es importante, además, limpiar la lengua y las mejillas ya que se acumulan muchas bacterias.

El mal aliento persistente puede ser síntoma de problemas más graves y debes visitar a su dentista lo antes posible, ya que las bacterias en los dientes y encías causan caries y enfermedad periodontal. De hecho, la enfermedad de las encías causa mal aliento persistente.

Pero existen otras enfermedades o medicamentos que pueden causar también mal aliento: las infecciones de la garganta, nariz o pulmones; sinusitis; bronquitis; diabetes; o problemas de hígado o riñón… Cuanto antes se diagnostiquen las causas, más efectivo será el tratamiento.

Ven a nuestra clínica si tienes mal aliento, valoraremos tu caso y te aconsejaremos sobre cómo mantener una buena salud oral y evitar el mal aliento para que no te condicione en tus relaciones sociales.